domingo, 4 de enero de 2009

50 AÑOS DEL HOSPITAL REBAGLIATI

LA CREACIÓN DEL HOSPITAL DEL EMPLEADO

Oscar Frisancho Velarde•

Introducción
Durante mi formación médica en la Universidad Peruana Cayetano Heredia no tuve contacto con el Hospital del Empleado, porque sus sedes hospitalarias docentes no incluían al Seguro Social del Empleado.

En esa etapa visité el Hospital -en una oportunidad- acompañando a un compañero de promoción que tenía a su padre hospitalizado en el Servicio de Neurología. Esa noche me deslumbró su infraestructura bien iluminada, las habitaciones personales o bipersonales con baño incluido, los ascensores amplios; además la fuente de agua de la rotonda estaba funcionando.

En 1973 –en el Hospital Militar- al general Velasco Alvarado se le realizó una laparotomía de urgencia durante la cual se le encontró un aneurisma roto de aorta abdominal; ésta grave situación obligó a convocar al doctor Marino Molina y a su equipo de cirugía cardiovascular del Hospital del Empleado que logró salvar la vida del jefe de la Junta Militar de Gobierno. Este histórico episodio me mostró una faceta de la capacidad profesional de sus médicos.

Trabajaba en Puno cuando decidí especializarme en gastroenterología; los “secigristas” sanmarquinos del entonces ‘Servicio Civil de Graduandos’ que conocí en ese entonces me recomendaron el “Servicio del doctor Espejo”. Me presenté al Programa de Segunda Especialización de la Universidad de San Marcos y afortunadamente pude ingresar como médico residente del Hospital del Empleado.

Era el primer médico residente de Cayetano Heredia que llegaba a ese Servicio, estaba preocupado, porque había visto -en otras sedes- situaciones conflictivas derivadas del cisma de la Facultad de Medicina de San Fernando; cuando llegué no percibí ninguna muestra de hostilidad; al contrario, fui recibido y tratado muy amablemente.

Ya en el Hospital me enteré que el proceso de la creación del Hospital había sido problemático, sin embargo las versiones eran disímiles y muy superficiales; pasaron los años y ahora cercano a sus “Bodas de Oro” me pareció conveniente conocer mas al respecto.

A pesar de ser un acontecimiento cercano, no ha sido fácil indagar sobre el tema, muchos datos están dispersos, pero sobre todo -tengo la impresión- muchos de sus principales protagonistas han volteado definitivamente la página del conflicto.

Para reconstruir este acontecimiento me pareció conveniente situar a los actores y sus propuestas en su contexto, por eso fue necesario aproximarnos al pensamiento y la vida cotidiana de entonces.

Como veremos mas adelante, cerca de una década duraron las negociaciones entre los directivos del Seguro Social del Empleado que buscaban abrir el Hospital bajo la modalidad de “prestación directa” y los dirigentes de la Federación Médica Peruana que defendían la “libre elección”.

Son años complejos para nuestra medicina, puesto que en poco tiempo se presentaron tres conflictos consecutivos: en 1954 los alumnos de pre-médicas de Lima, Trujillo, Arequipa y Cusco decidieron no presentarse al examen de ingreso a la Facultad de Medicina de San Fernando porque consideraban que estaba fuera de la Ley Universitaria; en 1958 la inauguración del Hospital del Empleado y la huelga de la Federación Médica Peruana; y en 1961 el cisma de la Facultad de Medicina.

No voy hacer juicios valorativos del acontecimiento que daré a conocer, menos en una fecha tan trascendente como el quincuagésimo aniversario del hospital, solo deseo acercarme a la verdad y rememorar los hechos sin reavivar pasiones que nos separen, porque debemos estar unidos para enfrentar las tareas del presente y del futuro.

Hoy el Hospital es el heraldo de la Seguridad Social, quienes formamos parte de él, nos sentimos orgullosos de su desarrollo que trasciende el ámbito asistencial de la salud individual, pues ella comprende otros aspectos, como prevención, salud poblacional, atención integral, docencia e investigación.

Han pasado casi treinta años desde que llegué al Hospital del Empleado, donde me desarrollé profesionalmente gracias al apoyo de los colegas y trabajadores que me transmitieron su experiencia y conocimiento con calidad humana.

Finalmente debo expresar mi agradecimiento eterno al Hospital donde ha nacido uno de mis hijos, y donde mi padre y una hermana fueron intervenidos quirúrgicamente con éxito. En su hermosa capilla fue mi matrimonio religioso con Moraima.


El ochenio de Odría y las elecciones de 1956
Los años de 1948 a 1956 conocidos como “el ochenio” del general Manuel A. Odría fueron una etapa de bonanza generada por la guerra de Corea que incrementó la demanda y la cotización de nuestras materias primas (minerales, algodón, azúcar).

La Cerro de Pasco Corporation explotaba varias minas en el centro del país, en el sur Marcona y Toquepala iniciaban sus operaciones; esa situación nos convirtió en importantes exportadores de minerales, especialmente de cobre. Comenzamos a exportar harina de pescado y –en pocos años- llegamos a ser su principal exportador mundial.

Julios Klein –de la Universidad de Harvard- presidió la misión económica y financiera que asesoró al gobierno peruano entre 1949 y 1955, su influencia hizo posible que la bonanza económica se invirtiera en educación, vivienda y salud. El Fondo Nacional de Salud y Bienestar Social permitió el incremento de centros hospitalarios dotados de moderna infraestructura.

En el campo político Odría fue implacable con sus opositores, se aborreció al Ministro Esparza Zañartu y a su Ley de Seguridad Interior. Entre 1949 y 1954 Haya de la Torre permaneció asilado en el embajada de Colombia en Lima.

1956 fue el año de las elecciones presidenciales, las peruanas votaron por primera vez, los candidatos fueron Hernando de Lavalle, Fernando Belaunde Terry y Manuel Prado Ugarteche. El APRA estaba fuera de la ley, pero su presencia nacional lo convertía en dirimente de las elecciones; Belaunde -con el apoyo del Frente Nacional de Juventudes Democráticas- impuso al gobierno la inscripción de su lista presidencial, con esta actitud su figura creció, pero no le alcanzó para ganar.

Manuel Prado Ugarteche (1889-1967) fue elegido presidente, cumplió con restaurar el sistema democrático derogando la Ley de Seguridad Interior y dió amnistía a todos los presos políticos (incluyendo a los expatriados). Su canciller Víctor Andrés Belaunde logró los votos internacionales necesarios para que José Luis Bustamante y Rivero fuese elegido Juez de la Corte Internacional de Justicia, de La Haya.

Los años finales de los cincuenta fueron de intensa politización, los trabajadores del campo de Cusco y Puno se empezaban a sindicalizar, Hugo Blanco llegaba al valle de La Convención (Cusco); en pocos años la influencia de la Revolución Cubana encendería estas praderas.

En 1958 Richard Nixon, vicepresidente de los Estados Unidos de Norteamérica, visitó Lima, pero los estudiantes no le permitieron dar su discurso en la Casona de San Marcos.

La Lima de los años cincuenta
A fines de los cincuenta los peruanos éramos nueve millones, el sesenta por ciento vivía en el campo, Lima tenía 1’850,000 habitantes, Arequipa tenía 150,000, Trujillo 90,000, ninguna de las otras ciudades pasaba de los 80,000 habitantes.
Lima era la Meca de los provincianos, desde 1940 su crecimiento demográfico fue continuo, sus barrios marginales -llamados barriadas- se expandieron; también crecieron el transporte y el comercio informal.

El Jirón de la Unión era el corazón de la ciudad, en el “damero de Pizarro” estaban los principales negocios y comercios; Scala, Oechsle, Supermarket y Sears fueron la novedad de esos años, luego aparecieron Monterrey, Tía y Galax. En el imaginario nacional se mantenía vigente la frase de Valdelomar: “El Perú es Lima, Lima es el Jirón de la Unión…”.

La ciudad se modernizaba, eran los últimos años del Hipódromo de San Felipe
-estaba en construcción el de Monterrico- y en sus terrenos se construiría el conjunto habitacional de la Residencial San Felipe; asimismo los días del aeropuerto de Limatambo estaban contados.

Los peruanos disfrutábamos orgullosamente de la elección de Gladys Zender como la única Miss Universo Peruana; asimismo éramos deslumbrados con los triunfos de Alejandro Olmedo en la Copa Davis y Wimblendon; y descontentos con Yma Sumac por su nacionalización norteamericana.

Nuestros padres y abuelos gozaban del cine mexicano y de los westerns de Hollywood; reían con Mario Moreno “Cantinflas”, disfrutaban de las canciones y películas de Libertad Lamarque, Sarita Montiel y Carmen Sevilla; pero aún añoraban a Charles Chaplin.

En la radio dominaba el rock and roll de Elvis Presley, el mambo de Pérez Prado y los boleros de ‘Los Panchos’; por Radio Nacional pasaban la mayoría de los artistas; en 1958 se iniciaron las transmisiones de televisión (Canal del Estado y Canal 4). Los espectáculos nocturnos con Betty di Roma y Mara “La Salvaje” eran muy populares, cuando llegó la Tongolele, sus actuaciones deslumbraron a los limeños noctámbulos.
Los puntos de reunión de música criolla eran los centros musicales como el "Felipe Pinglo Alva", el "Carlos Saco" en Barrios Altos, el "Ricardo Palma" en Surquillo y el "Valderrama" en el Rímac. Ya eran consagrados Filomeno Ormeño, Rómulo Varillas, Las Limeñitas, Jesús Vásquez, entre otros.
El Escapulario de Oro de la Feria del Señor de los Milagros fue ganado en 1957 por el famoso torero sevillano Jaime Ostos que hizo vibrar a los asistentes de la Plaza de Toros de Acho; el premio de la Feria de 1958 fue declarado desierto.
En 1958 el clásico del futbol peruano terminó empatado con goles de Alberto Terry (U) y Valeriano López (AL); ese año campeonó el Sport Boys y el Sporting Cristal cumplió tres años. Arnaldo Alvarado era famoso con su legendario”ladrillo”.

En 1958, Ciro Alegría el de Los perros hambrientos y El mundo es ancho y ajeno regresó del exilio; en ese año José María Arguedas publicó Los ríos profundos. Es la etapa de Sebastián Salazar Bondi el de “Lima la horrible”, de Manuel Solari Swayne “Zeñó Manué” y la Lima taurina, de Scorza y sus Populibros, de los cafés y librerías del centro, especialmente la de Juan Mejía Baca¸ del maestro Porras Barrenechea y sus clases magistrales en San Marcos, ese año era el nuevo canciller de la República.
La vuelta al mundo entre 1957 y 1958
El escenario internacional está marcado por la “guerra fría”; ya se han creado la OTAN y el Pacto de Varsovia por influencia de los Estados Unidos de Norteamérica y la Unión Soviética respectivamente; el enfrentamiento político entre estas dos potencias incentivó el crecimiento de sus arsenales nucleares.

En 1958 fue elegido Dwight Eisenhower, mientras al otro lado de la “cortina de hierro” Nikita Khrushchev y Mao Tse-Tung gobernaban la Unión Soviética y la República Popular China respectivamente. Eisenhower apoyó a Formosa (Taiwán) y contuvo el expansionismo chino.

En esos años los comunistas festejaron 40 años de revolución, el Mariscal Tito gobernaba Yugoslavia y Gamal Abder Nasser dirigía la República Árabe Unida (Egipto y Siria). Nasser era temido por su carisma en el medio oriente, además había participado en el bloqueo del Canal de Suez (noviembre 56 a marzo del 57) amenazando la distribución del petróleo en Europa.

El lanzamiento del Sputnik I -en octubre de 1957- marcó el inicio de la carrera espacial, que causó un impacto muy grande en los EEUU de Norteamérica, puso en tela de juicio al sistema educacional norteamericano y atemorizó su seguridad interna.

Se iniciaba la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos, la Corte Suprema de Justicia había fallado desde 1955 a favor de la integración de blancos y negros en los colegios, y el gobierno de Eisenhower la estaba haciendo cumplir; incluso envió a la Guardia Nacional al estado de Arkansas para respaldar la seguridad de los jóvenes negros que asistían a los colegios.

En 1958 fallece el Papa Pio XII y se nombra a Juan XXIII, Charles de Gaulle afronta la guerra de Argelia, Francisco Franco gobierna España, Fidel Castro lucha en la Sierra Maestra contra Fulgencio Batista, en Bolivia gobierna Hernán Siles Suazo que trata de profundizar los anhelos de la revolución “campesina” de 1952.

En Venezuela cae la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y es elegido Arturo Lleras Camargo; en Argentina es elegido Arturo Frondizi tras quince años de peronismo, Juscelino Kubitschek acelera la construcción de Brasilia y Jorge Alessandri es el nuevo presidente de Chile; sin embargo Rafael Leonidas Trujillo, el de la “Fiesta del Chivo”, es el hombre fuerte de República Dominicana..

La película “Rebelde sin causa” y la muerte de James Dean en 1955 impactaron mundialmente, en 1957 Paul Anka grabó “Diana” y alcanzó la cima musical. Se publicó El Señor de los Anillos de John R.R. Tolkien y se convirtió en una obra clásica de fantasía, medio siglo después su versión cinematográfica -convertida en una trilogía- batiría todos los records de recaudaciones de taquilla. Boris Pasternak, el autor de Doctor Zhivago, ganó el Premio Nóbel de Literatura, pero el gobierno soviético le obligó a rechazarlo.

La selección de futbol del Brasil campeonó en el mundial de Suecia, encumbrando a un adolescente de 17 años llamado Pelé; el Real Madrid con DiStéfano ganó su tercera Copa Europa en 1958 y -en ese tiempo- era el mejor equipo del mundo.

En 1957 Juan Manuel Fangio ganó su último campeonato mundial, en 1958 un adolescente de 14 años llamado Bobby Fischer era el nuevo campeón norteamericano de ajedrez, quince años después sería campeón mundial aplastando al ruso Spassky

Las Líneas de producción “masivas y estandarizadas” permitieron el desarrollo de los automóviles, lavadoras automáticas, fonógrafos estereofónicos, radios de transistores, grabadoras de cinta, máquinas de escribir IBM y Remington eléctricas. Los jet Boeing o Douglas que volaban a mil kilómetros por hora acercaban al mundo.

En abril de 1958, Cheryl, la hija adolescente de la famosa actriz Lana Turner, asesinó de un cuchillazo en el tórax al “novio” de su madre, esa tragedia conmocionó a Hollywood y estuvo varios meses en las páginas amarillas de los diarios del mundo.

Tyrone Power falleció súbitamente en noviembre de 1958, Power fue el actor sex-symbol de los años 30 y 40, uno de sus personajes mas populares fue el que encarnó en “El signo del Zorro”.

En tres años aparecería la píldora anticonceptiva, en cinco años caería asesinado el presidente Kennedy, en seis Los Beatles serían famosos; faltaban 10 años para “Cien años de soledad”, 20 años para el SIDA, 30 años para la Web (de Internet) y el Viagra; y cuarenta para las imágenes por emisión de positrones.

Nuestra medicina hace cincuenta años
Entre 1957 y 1959 una brillante generación de médicos peruanos se despidió para siempre: Ricardo Pazos Varela, urólogo; Eleazar Guzmán Barrón investigador de la Universidad de Chicago; Guillermo Gastañeta, brillante cirujano; Sergio Bernales, catedrático de Clínica Médica; Ricardo Palma, profesor de Anatomía y Jefe de la ‘Sala San Luis’ del Hospital Dos de Mayo; Marcos Nicolini urólogo del ‘Dos de Mayo’, Juan Voto Bernales ex decano de la Facultad de Medicina y Francisco Graña Reyes, fundador y presidente del ‘Colegio Internacional de Cirujanos’, Sección Peruana..

En esos años se celebraron con mucho entusiasmo el Centenario de la Facultad de Medicina (1956), el Centenario del Nacimiento de Carrión (1957) y el Bicentenario del Nacimiento de Hipólito Unánue (1957); además, Lima fue sede del Primer Congreso Panamericano de Estudiantes de Medicina (1957).

En 1958 egresó la promoción médica “Augusto Pérez Araníbar”; ese año se cumplieron 40 años del inicio del movimiento estudiantil de la Reforma Universitaria de Córdoba (Argentina).

Desde inicios del siglo XX la influencia de la medicina norteamericana fue desplazando al de la medicina europea en sudamérica, la Segunda Guerra Mundial aceleró esta tendencia. Algunos profesores de la Facultad de Medicina tenían estudios de posgrado en Harvard, Chicago, NuevaYork, Boston y Pensilvania. Es la era de Rochester (Minnesota), la pequeña ciudad que tenía 10 hospitales, la escuela de postgrado mas grande de Norteamérica (600 internos y residentes) y la famosa Clínica Mayo.

La Facultad de Medicina tenía el apoyo del Programa Fulbright, la Fundación Kellogg, la Fundación Rockefeller y de la Oficina Internacional de Higiene pública de los


Figura 1.- Hospital del Empleado en construcción. En 1951 el presidente Manuel A. Odría puso la primera piedra del Hospital del Empleado. La obra fue impulsada por el doctor Edgardo Rebagliati Martins, ministro de Salud Pública y Asistencia Social, quien no logró verlo inaugurado porque falleció en 1957.


Estados Unidos de Norteamérica, que le permitían renovarse con becas, intercambiar profesores y mejorar su infraestructura.

En esos años la Facultad de Medicina estaba invirtiendo en el crecimiento de su infraestructura y había inaugurado el Instituto de Radiología ‘Cayetano Heredia’ (H. Loayza), el Instituto de Bioquímica y Nutrición, el Consultorio de Cardiología del Hospital Loayza; asimismo el Instituto de Biología Andina recibía apoyo para sus investigaciones.

Los vínculos de la Facultad de Medicina con la Sociedad de Beneficiencia Pública de Lima eran directos, tal es así que en 1958 esta institución era presidida por el doctor Oswaldo Hercelles ex decano de la Facultad de Medicina y Presidente de la Academia Nacional de Medicina; ésta relación le permitía recibir apoyo económico.

El rector de San Marcos era el doctor José León Barandiarán y el decano de la Facultad de Medicina era el doctor Alberto Hurtado; el plantel de Catedráticos Principales Titulares estaba integrado por distinguidos profesores como Carlos Monge Medrano, Honorio Delgado, Pedro Weiss, Juan Lastres, Carlos Enrique Paz Soldán, Enrique Encinas, entre otros.

Los catedráticos Principales Asociados eran sesenta, entre ellos estaban Víctor Alzamora Castro, Daniel Becerra de la Flor, César Delgado Cornejo, Hugo Pesce Pescetto, Juan Francisco Valega, Carlos Peschiera, Fernando Cabieses, Alberto Cuba Caparó, Héctor Colichón Arbulú, Ernesto Delgado Febres, Amador Merino Reyna, Julio Muñoz Puglisevich y Andrés Rotta .

El doctor Ovidio García Rosell era el director del Departamento de Internados y Curso de Graduados de la Facultad de Lima, ese año 1958 estaba preparando los primeros programas de especialización escolarizada; el doctor Pedro Weiss era el director del Instituto de Anatomía Patológica.

Las revistas nacionales que se editaban con periodicidad eran Anales de la Facultad de Medicina, Revista Peruana de Cirugía, Archivos Peruanos de Patología y Clínica y la Revista del Viernes Médico; Los Viernes Médicos eran las actividades académicas patrocinadas desde 1945 por el ‘Instituto Sanitas’, que se publicaban en la Revista del Viernes Médico; hay que recordar que también se editaba periódicamente la Revista de la Asociación Médica de la Provincia de Yauli con trabajos e información de los principales hospitales de centro del país: Chúlec, Cerro de Pasco, Huancayo y Tarma.

Las revistas norteamericanas como Surgery, JAMA, Gynecology and Obstetrics,
Annals of Internal Medicine; también La Presse Medicale (francesa) y La Semana Médica (Argentina) eran muy consultadas. Algunos laboratorios farmaceúticos repartían interesantes publicaciones con ilustraciones a colores, editados en el extranjero.

La actividad académica se la FM se reforzaba con visitantes extranjeros que daban conferencias en el Paraninfo de la Facultad de San Fernando; en 1957 estuvieron en Lima: Severo Ochoa, catedrático de Bioquímica de la Universidad de Nueva York (dos años después recibiría el Premio Nóbel); Robert Debré, vicepresidente de la Academia de Medicina de París; y Ernest Nauck, director del Instituto de Medicina Tropical de Hamburgo (Alemania), entre los mas prominentes. El profesor Eduardo Adsuara, de la Facultad de Medicina de Madrid dictó la conferencia Pasado y futuro de la obra de Alexis Carrel, que se publicó en Anales de la Facultad de Medicina.

En abril de 1958 se realizó el XI Congreso Peruano de Cirugía que estuvo presidido por el doctor Esteban Rocca; en agosto de 1957 se realizó el III Congreso Nacional de Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias (organizado por la Sociedad Peruana de Tisiología y Enfermedades respiratorias), el 9 de noviembre de 1958 se llevó a cabo el Primer Congreso Peruano de Cardiología presidido por el doctor Augusto Mispireta.

La Academia Nacional de Medicina, la Academia Peruana de Cirugía y la Asociación Médica Peruana ‘Daniel A. Carrión’ agrupaban a los principales médicos de la capital. En julio de 1957 en el paraninfo de San Fernando y con la asistencia del presidente Prado se fundó la Asociación Médica Femenina del Perú; hasta ese año solo 91 mujeres se habían graduado en la Facultad de Medicina.

En esos años la expectativa de vida alcanzaba los 50 años y la mortalidad infantil era alta (160 por cien mil habitantes). La tuberculosis, la bronconeumonía, las enfermedades infecciosas digestivas y el tifus exantemático eran las principales causas de muerte.

Teniamos a disposición varios tipos de antibióticos: Penicilina, cloramfenicol, tetraciclina, sulfas y eritromicina; en poco tiempo habíamos dejado los quimioterápicos de la era de Ehrlich basadas en arsénico, antimonio y bismuto.

Las Áreas de Salud del país realizaban campañas con el PPD y los fotoroentgen; la vacunación BCG (bacilo Calmet Guerin) se aplicaba de manera restringida, no se conocía su efectividad. El tratamiento antituberculoso con isoniazida, estreptomicina y ácido paraminosalicílico era efectivo, recién llegaba la cicloserina; en ese tiempo nuestros cirujanos realizaban plastías y plombajes para las secuelas pulmonares.

Una variedad de medicamentos psicotrópicos como el Librium, Valium y los derivados fenotiazínicos (clorpromazina y trifluoroperazina) permitían un mejor tratamiento de los trastornos del sistema nervioso central.

La vacuna antivariólica era obligatoria y muy efectiva; el último brote de viruela se había reportado en Puno en 1956, en las calles podíamos ver a algunos sobrevivientes de la viruela con las peculiares cicatrices en sus rostros.

La vacunación antipolio -con virus inactivados inyectables- se inició poco tiempo después de haberse empezado a usar en Norteamérica; sin embargo la poliomielitis seguía siendo un tema inevitable de nuestros congresos médicos, especialmente el tratamiento de sus secuelas deformativas. Solo dos instituciones tenían el “pulmón de acero”, que no se abastecían en época de epidemia.

Fue espectacular el avance de la cirugía: gastrectomías y piloroplastías, cirugía biliar, comisurotomía mitral, discopatía intervertebral, cáncer de colorrectal; ya se usaba la colangiografía endovenosa. En esos años ‘la cueva de las lechuzas’ y la ‘fiebre de Tingo María’ fueron relacionadas con la histoplasmosis por epidemiólogos y clínicos peruanos.
El Instituto del Cáncer fue inaugurado en la época de Benavides (1939), posteriormente se le llamó Instituto de Radioterapia; finalmente desde 1952 cambió de nombre por el de Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas que corresponde a la era del doctor Cáceres Graziani.

Los hospitales docentes de la época eran el “Arzobispo Loayza”, Dos de Mayo y el de Santo Toribio de Mogrovejo, que pertenecían a la Beneficencia Pública de Lima. El Hospital Sanatorio de Bravo Chico (hoy Hipólito Unanue) estaba dedicado a pacientes con tuberculosis y el Hospital del Niño cumplía 30 años.

En esos años se inauguraron el Centro Médico Naval y los hospitales de Huancayo, Huariaca, Arequipa, Tarma y el del Callao; estaba en construcción el Hospital de las Fuerzas Policiales (inaugurado en 1961). En 1958 se inauguró la nueva sede del Hospital Militar (el antiguo Hospital Militar de San Bartolomé situado en Barrios Altos se convirtió en un hospital materno infantil).

El Hospital General de Chulec (La Oroya) y la red de los Hospitales Americanos de la Cerro de Pasco Corporation pertenecían a las compañías mineras y contaban con un selecto plantel de médicos especialistas. La Clínica Italiana, la Clínica Maison Santé, la Clínica Quesada, la Clínica Villarán y la Clínica Sánchez Moreno eran los principales centros hospitalarios privados de Lima.

Sin embargo se avecinaban varios conflictos, el primero surgió el año 1954 cuando los alumnos de las Facultades de Ciencias (Sección Pre-Médicas) de las universidades de Arequipa, Trujillo y Cusco (que no contaban con Facultades de Medicina) -con el apoyo de los estudiantes de pre-médicas de la Universidad de San Marcos- se negaron a dar el examen de ingreso a la Facultad de Medicina de San Fernando.

Los estudiantes “provincianos” alegaban que según la Ley universitaria vigente el haber aprobado en sus facultades de origen los facultaba automáticamente a continuar sus estudios en la FM de Lima. El problema fue derivado a las autoridades de la Universidad que finalmente dieron la razón a los estudiantes. En 1958 con la creación de las Facultades de Medicina de Arequipa y Trujillo esta situación quedó superada; los alumnos del Cusco podían continuar sus estudios en Arequipa .

El otro conflicto fue entre el Claustro Pleno de San Marcos que exigía implantar el “cogobierno del tercio estudiantil” y el Consejo de la Facultad de Medicina que se oponía, y que terminó en 1961 en la escisión de la Facultad de Medicina y la creación de la ‘Universidad Peruana de Ciencias Médicas y Biológicas’ (Cayetano Heredia).

Los avances científicos a finales de los cincuenta
Los “cazadores de microbios” fueron superados por el avance deslumbrante de la antibioticoterapia; los médicos accedieron a novedosos antipalúdicos (primaquina), sulfonas para la lepra, y efectivos antimicóticos y antiparasitarios.

En Norteamérica con el uso masivo de la vacuna antipoliomielítica de Salk -con virus inactivos- los casos agudos descendieron dramáticamente; cinco años antes un brote epidémico había producido sesenta mil casos y tres mil muertes.

A inicios de los cincuenta se comenzó a desenredar la estructura helicoidal del ADN de Watson y Crick, en 1958 fallecía Rosalind Franklin, la británica “olvidada”, que en 1952 había logrado tomar una fotografía -de difracción de rayos X- a la molécula de ADN que reveló su estructura helicoidal, fotografía a la que Watson tuvo acceso.

La bioquímica dio un vuelco extraordinario convirtiéndose en biología molecular, se profundizó el estudio de los ácidos nucleicos y el código genético. Severo Ochoa -en 1959- fue el segundo español en ganar un Premio Nóbel científico (el primero fue Santiago Ramón y Cajal) al aislar la RNA-polimerasa, la enzima que cataliza la formación del RNA, el intermediario entre el ADN y la síntesis de proteinas.

En 1958 Hans Adolf Krebs (Premio Nóbel 1953) fue nombrado caballero de la corte británica por su descubrimiento del ciclo del ácido cítrico o tricarboxílico que lleva su nombre, ciclo oxidativo que permite la transformación intracelular de los nutrientes en energía .

En 1957 se le concedió el Premio Nóbel de Fisiología y Medicina al farmacólogo italiano Daniel Bovet por sus investigaciones que permitieron el desarrollo de los antihistamínicos, las sulfas, diversos psicofármacos y relajantes musculares (como la succinilcolina). En 1958 el norteamericano Richard Dickinson ganó el Nóbel por sus aportes en el desarrollo del cateterismo cardiaco.

El doctor Michael DeBakey (Houston) -pionero de la endarterectomía carotídea y del by-pass coronario- colocaba injertos de Dracón en reemplazo o reparación de vasos sanguíneos; en Europa, Rudolf Nissen, de la Clínica de Basilea, el primero en realizar la exéresis completa del pulmón, volcaba su experiencia quirúrgica en las enfermedades del hiato esofágico y del reflujo gastroesofágico.

En esos años Hirschowitz le daba los “toques” finales a su endoscopio de fibra óptica que revolucionaría la endoscopia digestiva , Jung creaba la Psicología Analítica, se comenzaban a colocar los primeros marcapasos implantables en animales, los trasplantes renales eran mas seguros, se había sintetizado la oxitocina y la vasopresina, el citodiagnóstico mostraba su eficacia, también se comenzó a usar la vacuna anticoqueluche. En 1958 el doctor Carlos Jimenez Díaz presidió en Madrid el IV Congreso Mundial de Medicina Interna.

En 1955 falleció Sir Alexander Fleming, Premio Nóbel de Medicina 1945 por descubrir la penicilina. En 1958 Bernardo A. Houssay –Premio Nóbel 1947- se retiró de la vida académica; dos años después falleció don Gregorio Marañón, el gran humanista y médico español.

A partir de 1957 se popularizó el uso de la Talidomida en hiperemesis gravídica. La “catástrofe de la Talidomida” demoró cuatro años en ser reconocida, hasta 1961 nacieron mas de 15,000 niños con malformaciones congénitas, especialmente con focomelia.

La ley y el Hospital del Seguro Social del Empleado
En 1936 el gobierno de Benavides convocó a los doctores Edgardo Rebagliati Martins, Guillermo Almenara Irigoyen y Juan José Calle para elaborar el proyecto del Seguro Social del Obrero. El 12 de agosto de 1936 se dictó la Ley Nº 8433 de prestaciones asistenciales y económicas en los riesgos de enfermedad, maternidad, invalidez, vejez y muerte; ese mismo año se aprobó la Ley Nº 8433 de Jubilación Obrera, y cinco años después se inauguró el Hospital del Obrero.

Hasta entonces los principales hospitales pertenecían a la Beneficencia Pública de Lima, y tenían muchas limitaciones económicas; en ese sentido la aparición de los hospitales del Seguro Obrero fueron una novedad. En esos años el Superintendente de los hospitales del Seguro Obrero era el doctor Guillermo Almenara Yrigoyen

Durante el Gobierno de Bustamante y Rivero -en 1946- se dió la Ley Nº 10624, que fue la primera norma de jubilación para los empleados; en 1947 el Congreso promulgó la Ley que creó el “Seguro Social del Empleado Público y Particular”.

En 1948 el doctor Rebagliati fue convocado por el gobierno de Odría para dirigir la Gerencia de la Caja Nacional del Seguro Social del Obrero. El 19 de noviembre de 1948 la Junta Militar de Gobierno promulgó el Decreto Ley Nº 10902 que creó el ‘Seguro Social Obligatorio del Empleado’.

La Comisión de Creación del Seguro Social del Empleado empezó sus funciones en 1948, su proyecto avanzó paralelo al de la construcción del Hospital del Empleado, emulando al Seguro Obrero que tenía su hospital desde 1941. El primer gerente general del Seguro Social del Empleado fue el Sr. Jorge Aubry.

El terreno donde se edificó el Hospital Rebagliati perteneció a la Universidad de San Marcos, a cambio le entregaron los terrenos de la Huaca Concha. En esa zona en la primera gestión del presidente Manuel Prado se habia edificado a medio construir un estadio, ese estadio y los terrenos aledaños pasaron a propiedad de San marcos y allí se edificó la ciudad universitaria.

La División de Servicios Hospitalarios del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos de Norte América fue elegida consultora, y a través de ella se encargó a los arquitectos norteamericanos Edwars D. Stone y Al Aydelott la preparación del proyecto de construcción del Hospital del Empleado.

El año 1951 el presidente Odría puso la primera piedra del Hospital del Empleado. La obra fue impulsada por el ministro de Salud Pública y Asistencia Social Edgardo Rebagliati Martins, sin embargo no logró verlo inaugurado porque falleció en 1957.

Oposición de la Federación Médica y el conflicto de 1958
La modalidad de atención de cerca de 200 mil nuevos asegurados y sus familias con aportes de contribución de 6.5% (3% de trabajadores y 3.5% de empleadores) que se incorporaban al Seguro Social del Empleado fueron el motivo de discordia entre la Federación Médica Peruana (FMP) y los directivos del Seguro Social del Empleado.

La FMP se constituyó el 28 de junio de 1947 por acuerdo de la Primera Convención Médica Nacional. En diciembre de 1948 -a pesar de ser años políticamente difíciles- exigió a la Junta Militar de Gobierno que la organización del régimen del Seguro Social


Figura 2.- Los diarios de la Capital describieron en sus primeras páginas la inauguración del Hospital del Seguro Social del Empleado, que se realizó el 3 de noviembre de 1958 por el doctor Francisco Sánchez Moreno, ministro de Salud Pública y Asistencia Social.


pasara del ‘Ministerio de Trabajo y Asuntos Indígenas’ al ‘Ministerio de Salud y Asistencia Social’, situación que se logró conseguir en marzo de 1949.

Jorge de la Romaña, Jorge Haaker Fort, Francisco Sánchez Moreno y Rodrigo Franco Guerra (éste último senador) fueron los ministros de Salud Pública y Asistencia Social que tuvieron que negociar con la Federación Médica del Perú

Desde 1955 la FMP formó el ‘Comité Especial de Seguros Sociales’; asimismo constituyó el ‘Comité de Lucha, de Emergencia’ con los presidentes de las asociaciones médicas de la capital, Academia Nacional de Medicina, Academia Peruana de Cirugía y a dos representantes de cada región del país. El 4 de diciembre de 1957 se creó el ‘Comité de Defensa de las Profesiones Médicas’ incorporando a los dirigentes de la Asociación de Odontólogos del Perú y la Federación Nacional de Químicos Farmacéuticos

La FMP en octubre de 1957 con la aprobación unánime de la Asamblea de Delegados planteó los diez puntos fundamentales de su posición, que trancribimos a continuación:
1.- Revisión de la Ley de los Seguros Sociales del Empleado y del Obrero.
2.- Sistema no monopolista de los Seguros Sociales.
3.- Libre elección irrestricta de médico y clínica por el asegurado y eliminación de la prestación directa.
4.- Seguro Social limitado a los económicamente débiles.
5.- Adecuada representación de la FMP en el Consejo Directivo y en todos los organismos del Seguro.
6.- Régimen de pago directo por el paciente.
7.- Reajuste periódico de tarifas, contractualmente entre la FMP y el Seguro, cada dos años cuando menos, de acuerdo con la elevación del costo de vida y automáticamente en el caso de haber aumento de sueldos.
8.- Provisión de cargos por concurso para los médicos que requiera el Seguro en las distintas funciones. Adecuada remuneración para los mismos. Estatuto y Escalafón para los médicos funcionarios de los mismos Seguros Sociales.
9.- Establecimiento del Colegio Médico del Perú para el control deontológico del trabajo médico.
10.- Ratificación del Acuerdo 7º de la Convención Médica Nacional Extraordinaria del 23 de febrero de 1951: los médicos no prestarán servicios a la organización del Seguro mientras sus condiciones no sean adecuadas; en caso contrario, y fiel a su juramento hipocrático, todo médico atenderá las necesidades de los pacientes según los dictados de la ética profesional, por fuera de los dictados de la organización del Seguro.

De esos puntos, el mas difícil de resolver era el referente a que la única modalidad de atención fuera la “libre elección” del médico y de la clínica, dejando las prestaciones directas tan solo para los asegurados hospitalizados que lo solicitasen; asimismo se rechazaba la “asistencia médica monopolista a cargo de médicos funcionarios a sueldo fijo y únicamente en los nosocomios de propiedad del Seguro Social”.

El 14 de noviembre de 1955 el Senado dictaminó la Ley que autorizó al Ejecutivo para poner en vigencia el Estatuto Definitivo del Seguro Social del Empleado; la respuesta no se hizo esperar, así, la FMP en un comunicado hizo notar que el proyecto del estatuto del Seguro “no contemplaba las aspiraciones del Cuerpo Médico”; al día siguiente los ministros de ‘Salud Pública y Asistencia Social’ y el de ‘Trabajo y Asuntos Indígenas’ tuvieron que aclarar públicamente que la ley en referencia no ponía automáticamente en vigencia el Estatuto.

La situación se puso mas compleja, cuando algunos grupos sindicales influyentes -como la Federación de Empleados Bancarios- expresaron que estaban a favor de que se aplicara la Ley del SSE en contraposición a la Central Sindical de Empleados Particulares del Perú.

La FMP –en 1957- rechazó el Anteproyecto del Estatuto Definitivo del SSE (el documento había sido enviado a la Cámara de Diputados). De 1955 a 1958 ya se habían producido serias divergencias entre la FMP, la ‘Comisión de Legislación del Trabajo-empleados’ de la Cámara de Diputados y el ‘Cuerpo Organizador del SSE’. El 6 de junio de 1958 la FMP había expuesto su opinión contraria al funcionamiento del Hospital del Empleado.

El 27 de setiembre de 1958 el Gobierno por RS nombró una ‘Comisión Conciliadora’ que sería presidida por el fiscal mas antiguo de la Corte Suprema e integrada por representantes médicos y del SSE; los representantes médicos nombrados fueron los doctores Oswaldo Hercelles, Alberto Hurtado, Honorio Delgado y Luis Espejo; lamentablemente ésta Comisión no llegó a instalarse.

Ante el inminente funcionamiento del Hospital del Empleado el 1 de octubre se realizó la Asamblea General Extraordinaria de Delegados de la FMP bajo la presidencia del doctor Vicente Ubillús, coincidentemente ese mismo día salió el primer número de Defensa Médico Social, la revista de la FMP.

El 3 de noviembre de 1958 se inauguró el Hospital del Empleado de Lima situación que fue el detonante para el inicio de la huelga médica nacional de la Federación Médica Peruana. La FMP nombró su Comité de Huelga -presidido por el doctor Carlos Bazán- que declaró la paralización de actividades asistenciales a partir del 6 de noviembre.

El mismo 3 de noviembre la FMP acordó expulsar a los médicos del nuevo Hospital y cortó todo trato profesional o institucional con ellos; asimismo envió la relación de los facultativos sancionados a la Confederación Médica Panamericana y a la Asociación Médica Mundial.

El 10 de noviembre los representantes médicos –de la fallida- Comisión de Conciliación fueron recibidos por el presidente Prado, quien escuchó directamente los reclamos y alternativas que tenían respecto a la Ley del SSE y del funcionamiento del Hospital del Empleado.

El 13 de noviembre se formó una Comisión de los delegados de las instituciones representativas de los profesionales liberales integrada por los doctores Alberto Ruiz Eldredge, Federico Anavitarte y Herles Buzzio, y los ingenieros Jorge Bravo Bresani y Orlando Olcese, que se entrevistaron con varios ministros, la dirigencia de la FMP y los dirigentes del Cuerpo Médico del Hospital del Empleado, sin lograr avances para la solución de la huelga médica

El 14 de noviembre el ministro Sánchez Moreno fue expulsado de la Sociedad de Urología. El 17 de noviembre el Ministro de Salud acudió a una sesión de interpelación en el Congreso de la República, la sesión duró hasta la madrugada, incluso contó con la asistencia de “barras” en las galerías; al final, el voto de confianza que recibió de la mayoría de los congresistas fue un duro golpe a las expectativas de la FMP.

A partir del 18 de noviembre la FMP comenzó a presentar las cartas de renuncia de sus agremiados a sus cargos asistenciales en diversos hospitales de Lima. La presión de la huelga obligó al Gobierno a expedir el 21 de noviembre una Resolución Suprema nombrando una nueva ‘Comisión de Conciliación’ que garantizaba la coexistencia de los regímenes de “libre elección” y “prestación directa”, postura que permitió ese mismo día reanudar las actividades asistenciales; sin lograr cancelar los contratos de los médicos del Hospital del Empleado.

La nueva ‘Comisión de Conciliación’ estaba presidida por el general José del Carmen Marín, ex director del Centro de Altos Estudios Militares y constituida por Ramón Remolina, gerente del Banco de Fomento Agropecuario; Raúl Gómez de la Torre, abogado, especialista en problemas laborales; Alberto Ferreyros, director general de Informaciones de Palacio de Gobierno; Alberto Hurtado, decano de la Facultad de Medicina; Jorge Valdeavellano, Hernán Torres y Aurelio Loret de Mola profesores de la Facultad de Medicina.

La primera reunión de la ‘Comisión de Conciliación’ –por ironías del destino- se llevó a cabo en las instalaciones del Ministerio de Guerra; ésta Comisión fue sucedida por la ‘Comisión de Amplia Base’ integrada por los representantes de médicos, odontólogos y químico farmacéuticos.

La ‘Comisión de Amplia Base’ emitió su dictamen el 13 de diciembre de 1958, el que fue aprobado por Resolución Suprema del 5 de enero de 1959, en el documento recomendaban: “….el Hospital debe funcionar con las 570 camas que actualmente tiene habilitadas, pudiéndose efectuar las demás hospitalizaciones en clínicas u hospitales particulares, respetando en esta forma la libertad de elección de clínica”.

El dictamen también mencionaba que los pacientes del Servicio Domiciliario del Hospital “deberán ser tratados por médicos en práctica privada de su elección” y los servicios médicos efectuados fuera del Hospital “se realizarán por el sistema de libre elección del médico por el asegurado, para los cual es necesario la afiliación de los médicos en los registros del Seguro”.

En octubre de 1959 la FMP hizo suyos los informes que emitieron por separado los doctores Georg Heubeck y Frank E. Wilson, técnicos extranjeros en organización hospitalaria, respecto al manejo del Hospital del Empleado (en hospitalización y consultorio externo) y la aplicación de la libre prestación y sus reembolsos; éstos acuerdos fueron entregados al senador Víctor M. Arévalo, presidente de la ‘Comisión Interparlamentaria’ encargada de revisar el Estatuto Definitivo del Seguro Social del Empleado.

La aplicación del régimen de “Libre Elección” -que permitía elegir libremente médico, hospital y farmacia- fue complicada, debido a la necesidad de tarifarios médicos, petitorio farmacológico actualizado, farmacias autorizadas, sistemas de supervisión, etc.; esta situación generó un incremento burocrático con duplicación de gastos, que -con el pasar de los años- se hizo insostenible.

En 1959 se realizó la Tercera Convención Médica Nacional que dio prioridad al tema del Seguro Social de Empleado, además entre los acuerdos principales solicitaba -a la Cámara de Senadores- la aprobación del proyecto de creación del ‘Colegio Médico del Perú’ y la administración de los hospitales de las Sociedades de Beneficencia por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.

Los inicios del Hospital
El presidente Odría apreciaba al Hospital del Empleado, sabía que era la obra representativa de su gestión en Seguridad Social, pero faltaba equiparlo para dejarlo funcionando. El 24 de julio de 1956 ( 4 días antes de entregar el poder) “inauguró el edificio” dejando una placa de bronce en el primer piso del Hospital, en la placa también se agradecía por haber “intervenido en la ejecución de la obra” a los ministros de Salud pública: Edgardo Rebagliati Martins, Luis N. Sáenz, Armando Montes de Peralta y Jorge de la Romaña Plazolles.

El 11 de julio de 1958 se dictó el Decreto Supremo 13016 del Estatuto Provisional del Seguro Social del Empleado, ese mismo año se terminó de equipar el “elefante blanco” de 14 pisos bajo la dirección del gerente de la Caja Nacional del Seguro Social del Empleado el doctor Jaime Diez Canseco.

A partir del 15 de julio de 1958 un buen número de jóvenes se inscribió para el proceso de selección de trabajadores del nuevo hospital, el 18 de octubre de 1958 se incorporaron al hospital los profesionales elegidos: 135 médicos, 33 odontólogos, 21 farmacéuticos, 50 obstetrices, 17 dietistas y 148 enfermeras; asimismo ingresaron 109 auxiliares de enfermería, 325 empleados generales y 200 obreros. Durante quince días los nuevos trabajadores visitaron sus ambientes de trabajo, formaron equipos de trabajo, revisaron la operatividad de los equipos, entre otras actividades.

A las 10 de la mañana del 3 de noviembre de 1958 se inauguró el Hospital del Empleado con 466 camas operativas, el doctor Francisco Sánchez Moreno, ministro de Salud y Asistencia Social, presidió el acto inaugural, la bendición estuvo a cargo del obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Lima, José Dammert Bellido; dadas las circunstancias de tensión que el gremio médico vivía, la ceremonia no duró mucho, el discurso principal fue dado por el Sr. Jaime Diez Canseco, gerente general de la Caja Nacional del Seguro Social del Empleado.

El doctor Guillermo Kaelin de la Puente fue el primer director y superintendente general del Hospital del Empleado hasta 1968. Ese mismo día se atendieron 20 personas aseguradas. La señora Graciela Hernando Farromeque de Moreno, esposa del asegurado Sr. Eduardo Moreno de Ubilluz fue la primera paciente que solicitó atención médica, lo hizo a las 9:15 de la mañana, 45 minutos antes de la ceremonia de inauguración; a las 10:40 am la señora Lidia de Cano dio a luz al primer bebé del nuevo Hospital; también esa mañana se realizó la primera intervención quirúrgica, el doctor Adolfo Guevara extirpó una apéndice cecal..

Los profesionales del Hospital del Empleado se reunieron después de la ceremonia de inauguración -en el auditorio principal del Hospital- para realizar la ‘asamblea de fundación’ del Cuerpo Médico. El doctor Francisco Guerrero Burga dirigió la reunión que nombró un ‘Comité Ejecutivo Organizador’ -del Cuerpo Médico- presidido por el doctor Tomas Escajadillo y conformado por los doctores Amador Awapara, Luciano Vise, Enrique Coello Figueroa, Guillermo Otero (odontólogo) y Gloria Allemant (químico-farmaceútica). Tres días después fue elegida la primera junta directiva del Cuerpo Médico y estuvo presidida por el doctor Tomás Escajadillo.

El 4 de noviembre fue publicado el primer comunicado de los médicos del Hospital del Empleado en el diario El Comercio, allí mencionaban que “estamos convencidos de las ventajas que ofrece la Seguridad Social como institución que cautela la salud de la colectividad…….la extensión de sus beneficios al sector de empleados era indispensable en el Perú……no creemos que la implantación de los sistemas de seguro social signifiquen necesariamente el decaimiento de la profesión médica en el sentido liberal de su ejercicio”.

Señalaban también “algunos de nosotros que no pertenecemos a Sociedad ni Asociación alguna, no nos consideramos federados y por lo tanto no tenemos porque seguir sus directivas; otros hemos creido que los dirigentes de la Federación Médica Peruana se han excedido en sus facultades al ordenar prohibición y expulsiones queriendo así establecer un sistema de imposición y de amenaza contrarios al espìritu democrático”.

Finalmente señalaban “Al ocupar los cargos médicos del Hospital del Empleado queremos declarar que procuraremos desempeñar en la mejor forma que nos sea posible……..cualquier duda que haya que aclarar, cualquier explicación que haya que dar y cualquier defensa que haya que asumir estarán a cargo desde ahora por el Cuerpo Médico del Hospital Del Empleado, que queda constituida a la fecha”.

Para nadie pasó desapercibido la especie de “ley del hielo” que se aplicó a los médicos del Hospital del Empleado, incluso se trató de bloquear su participación en algunos congresos internacionales a los que fueron invitados; sin embargo, progresivamente fueron siendo incorporados a las diferentes Sociedades y Asociaciones Científicas del país.

En 1974 gracias a las iniciativas unitarias de los colegas de la Asociación Médica del Seguro Social del Perú-Prestaciones de Salud Nº 1 (ANMSSO) y de la Asociación de Médicos del Seguro Social del Perú-Prestaciones de Salud Nº 2 (ANMSSE) se aprobó la formación de la Asociación Médica del Seguro Social del Perú (AMSSOP) nombrándose una Junta Directiva Transitoria presidida por el doctor Walter Griebenow Estrada; el 6 de noviembre de 1975 se instaló la primera Junta Directiva formal presidida por el doctor Mario Chiappe Costa. El actual presidente de AMSSOP es el doctor Santiago Vinces Rentería.

No olvidemos a las ‘Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús’ que trabajaron desde el inicio de sus actividades por espacio de siete años, las religiosas con amplia experiencia en la atención hospitalaria brindaron lo mejor de sí en esos años.

El personal de enfermería con sólida formación escolarizada y universitaria -desde el inicio de las actividades del Hospital- es uno de los principales pilares asistenciales del Hospital del Empleado. Las enfermeras ingresaron a la Federación Peruana de Profesionales de Enfermería y lucharon incansablemente por el Colegio de Enfermeros


Figura 3.- La fotografía -tomada en 1958- muestra al doctor Hernán Espejo Romero acompañado de su familia caminando por las instalaciones del flamante Hospital del Empleado. El doctor Espejo fue médico fundador del Hospital y del Servicio de Gastroenterología; encumbró a su especialidad a nivel internacional.


del Perú, que se creó en 1978. Actualmente están integradas a la Base-Rebagliati del Sindicato Nacional de Enfermeras del Seguro Social de Salud.

En los primeros años del Hospital, en un local adyacente a el, funcionó la Escuela de Enfermeras de la Caja Nacional del Seguro Social del Empleado: Muchas de sus egresadas formaron parte del plantel asistencial del Hospital; posteriormente en la etapa de formación escolarizada universitaria la Escuela dejó de funcionar. La primera promoción “Francisco Sánchez Moreno” egresó en 1958.

En 1962 llegaron los primeros internos de San Fernando y en 1970 se inició un inédito programa de post-grado con médicos residentes al estilo norteamericano, que contaba con el auspicio de la Universidad de San Marcos. El Seguro Social del Empleado firmó un convenio con el Hospital de Loma Linda (USA), lo que permitió que los especialistas norteamericanos vinieran al hospital por temporadas de 2 o 4 meses; en ese tiempo los especialistas se hospedaron en el edificio donde estaba la residencia de los internos y residentes.

Muchos residentes de esos años, hoy distinguidos colegas, recuerdan con cariño las clases de ‘inglés técnico médico’ que impartía la religiosa norteamericana sister Mary Kenneth, profesora de la Universidad de Miami y del Barry College (Miami-Florida); ella a cambio les pedía su apoyo asistencial en una posta de San Juan de Miraflores.

En el año de 1959 los trabajadores crearon la ‘Asociación de Servidores del Seguro Social del Empleado’, en 1960 cambió de nombre por el de ‘Centro Federado de Trabajadores del Seguro Social del Empleado’ (CFT). En ese entonces ya existía el ‘Centro Unión de Trabajadores’ (CUT) que agrupaba a los trabajadores de la Caja Nacional del Obrero, con el trancurso de los años, por diversas razones, no llegaron a unificarse. Durante el gobierno militar de Velasco se creó la ‘Confederación de Trabajadores de la Revolución Peruana’ (CTRP) que tuvo una corta duración.

El primer hospital del país
El Hospital ha tenido tres nombres en cincuenta años: Hospital del Empleado, Hospital Central Nº 2 y Hospital Nacional ‘Edgardo Rebagliati Martins’, sus nombres están enlazados a las diferentes etapas del Seguro Social: Seguro Social del Empleado, Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS), y –actualmente- Seguro Social de Salud (EsSALUD). .

En 1961 se aprobó el Estatuto Definitivo (Ley 13724) que incluían los sistemas de atención directa y de libre elección. En 1973 el Gobierno del general Velasco (“Plan Inca”) creó el Sistema Nacional de Pensiones (Ley 19990) fusionando administrativamente el Seguro Social Obrero y el Seguro Social del Empleado; el 27 de noviembre de 1975 el Hospital del Empleado pasó a llamarse Hospital Central Nº 2.

La Constitución de 1979 declaró a la Seguridad Social como una institución autónoma y descentralizada, así se inició la era del Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS); Morales Bermudez -12 días antes de dejar el poder- da el Decreto ley 23161 y crea el IPSS. En 1981 el Hospital Central Nº 2 pasó a llamarse Hospital Nacional ‘Edgardo Rebagliati Martins’. La Ley 27056 del 30 de enero de 1999 creó el Seguro Social de Salud (EsSALUD) durante el gobierno de Fujimori.

El Seguro Social del Perú (EsSALUD) atiende a siete millones de asegurados, pero solo dos millones y medio son aportantes; para su atención dispone de una amplia infraestructura hospitalaria en todo el país. En Lima tiene dos hospitales nacionales: Hospital Nacional ‘Edgardo Rebagliati Martins’ y Hospital Nacional ‘Guillermo Almenara Yrigoyen’; en el Callao tiene uno: Hospital Nacional ‘Alberto Sabogal Sologuren’. Los hospitales nacionales en su área de influencia tienen sus redes hospitalarias.

El Hospital Rebagliati es un complejo hospitalario dedicado al cuidado de los enfermos, la preservación de las enfermedades y la docencia; su personal está conformado por 1,100 médicos (sin incluir a los médicos residentes), 1,500 enfermeras, 46 nutricionistas, 41 psicólogos, 60 tecnólogos médicos, 890 auxiliares y técnicos de enfermería y 350 trabajadores administrativos.

En la actualidad cuenta con 1500 camas, en sus consultorios externos se atienden a dos mil pacientes diarios y en sus quirófanos se realizan mil doscientas intervenciones quirúrgicas mensuales. El Departamento de farmacia atiende un promedio de aproximadamente trece mil recetas diarias (consulta externa, hospitalización, altas y emergencia)

El doctor Jorge Castillo es el actual Gerente General del Hospital Nacional ‘Edgardo Rebagliati Martins’ y cuenta directamente con el apoyo de la Gerencia Clínica y la Gerencia Quirúrgica que la dirigen los doctores Manuel Contardo Zambrano y Fernando Vargas Aguirre respectivamente; la Gerencia de Logística y Servicios y la Gerencia de Finanzas dependen directamente de la Gerencia General. El presidente del Cuerpo Médico es el distinguido neurocirujano doctor Francisco Zambrano Reyna.

La Gerencia Clínica comprende 33 Servicios en sus nueve Departamentos: Emergencia, Cuidados Intensivos, Medicina Interna, Aparato Digestivo, Onco-Hematología y Radioterapia, Salud Mental, Sistemas neurológicos, Medicina Infantil, y Enfermedades Sistémicas.

La Gerencia Quirúrgica integra a todos los usuarios del Centro Quirúrgico: Servicios Quirúrgicos, Cirugía Laparoscópica, Cirugía de Tórax y Cardiovascular, Ginecología y Obstetricia, Departamento de Nefro-Urología, Ortopedia y traumatología

El área obstétrica maneja Embarazo de Alto Riesgo y tiene la Unidad de Monitoreo Fetal; también tiene el programa de Parto Sin Dolor y una Emergencia exclusiva para Gineco-Obstetricia.

En la Gerencia de Apoyo al Diagnóstico y Tratamiento están el Departamento de Anatomía Patológica, Departamento de Enfermería, Departamento de Farmacia,, Departamento de Imagenología, Departamento de Patología Clínica, Departamento de Medicina Física y Rehabilitación y el Departamento de Apoyo Médico; éste último incluye a Nutrición, Trabajo Social, Psicología y el Centro de Abastecimiento.

El Hospital es lider nacional en trasplantes, en sus instalaciones dispone de las modernas unidades de cuidados intensivos y el principal centro de hemodiálisis del país que funciona las 24 horas. Dispone de modernas unidades como la Unidad de Radiología Vascular e Intervencionista, Unidad de Soporte Nutricional Artificial , Unidad de Hemorragia Digestiva, Unidad de Hígado, Unidad de Farmacología Clínica, entre otras. Tuvo la primera Comisión Hospitalaria de Lucha Contra el SIDA.

Es un hospital docente que tiene convenios con todas las universidades, lo que permite la rotación en sus instalaciones de alumnos, internos y médicos residentes de todas las especialidades; también muchos estudiantes y especialistas del extranjero se han beneficiado a través de becas y pasantías.

En sus auditorios todas las Sociedades científicas realizan sus congresos y cursos nacionales e internacionales. Sus profesionales participan de cursos y congresos en todas partes del mundo y sus médicos han ganado importantes premios científicos.


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MEDICINA PREHISPÁNICA

FUENTES HISTORICAS DE LA MEDICINA PREHISPANICA

Oscar Frisancho Velarde*

La investigación de la medicina americana prehispánica es una tarea compleja, porque son difíciles de interpretar sus símbolos y ritos substancialmente mágico-religiosos.

La tradición oral y el carácter ágrafo prehispánico, y por ende la ausencia de documentos -con excepción de algunos códices jeroglíficos mesoamericanos-, impiden hacer una apreciación objetiva. Se calcula que la mnemotecnia de la tradición oral no pasa de 500 años, mas allá la historia se deforma.

En 1562, en un auto de fe realizado en Mani se destruyeron numerosos ídolos, vasijas, utensilios, piedras, etc., de la cultura maya; desgraciadamente también se quemaron 27 rollos de códices con escritura jeroglífica que contenían valiosa información ancestral. En la actualidad solo se conocen tres códices mayas.

Por estas consideraciones, debemos de recurrir a diversas fuentes que nos permitan averiguar los aspectos esenciales de la medicina americana antes de su contacto europeo.

La antropología cultural, en especial la etnología, estudia a las actuales poblaciones nativas, particularmente las que -por su aislamiento- han conservado casi inalterables sus patrones culturales.

En las “regiones refugios” -presentes en la mayoría de países americanos- las prácticas de curanderos y chamanes están muy difundidas; y es que la medicina folklórica que practican, contiene principios y recursos ancestrales con evidente continuidad histórica.

El apoyo de la etnomedicina para el análisis y conocimiento de este tipo de medicina popular como fuente de investigación de la medicina prehispánica es muy significativo.

El idioma o lenguaje es el vehículo del pensamiento, por consiguiente contiene la vida de una sociedad. Asimilar la lingüística nativa facilita la interpretación de la cultura aborigen americana.

La fuente lingüística prehispánica es amplia y heterogénea, puesto que son variadas las lenguas o dialectos nativos que mantienen su vigencia y vitalidad a pesar del tiempo transcurrido; ejemplo de lenguas vivas son el quechua, aymará, guaraní, mazateca, guajiro, entre otras.

La ayuda de la arqueología es invalorable, permite estudiar los testimonios arquitectónicos, cerámicos, textiles, metalúrgicos, etc; también restos humanos (momias, esqueletos, huesos sueltos, etc.), para explorar aspectos biológicos y patológicos de los antiguos americanos.

Las técnicas de imágenes médicas (radiología, tomografía axial computarizada, resonancia magnética nuclear, etc.) y de biología molecular aplicados a la paleomedicina y la paleopatología están revelando algunos enigmas médicos prehispánicos.

Los testimonios alfareros son valiosos, incluso en algunos huacos antropomorfos, se representan malformaciones, lesiones tumorales, prácticas sexuales, etc.; también se simbolizan actividades curativas.

El análisis iconográfico de fuentes míticas, ideogramas cósmicos, pictogramas, murales, etc., nos proporcionan evidencias sobre la cosmovisión antigua, divinidades, etc.

El hallazgo de intactas tumbas monumentales en el norte del Perú, está permitiendo rescatar diversos aspectos de las culturas preincaicas; incluso se está estudiando la tumba de un curandero enterrado hace dos mil años, con sus prendas honoríficas y elementos de su “mesa” de trabajo, muy parecidos a los que usan hoy en día los famosos chamanes costeños.

Con el descubrimiento de América, la imagen del mundo se transformó completamente en el siglo XVI, e inmediatamente atrajo el interés de viajeros, cronistas y científicos.

Con la publicación de sus observaciones, nace la fuente documental americana, que nos permite el conocimiento de la religión, costumbres y medicina de los pueblos autóctonos de la América prehispánica.

Los cronistas fueron testigos presenciales del descubrimiento, la conquista y la colonización de América, y tuvieron la misión de informar por escrito sobre los principales acontecimientos de ésta gesta a las autoridades Reales de ultramar.

Las crónicas, principalmente las escritas entre los siglos XV y XVII, son “fuentes de primera mano” tomados de la población autóctona o sus descendientes; solo en el Perú existen alrededor de 130 crónicas de importancia.

El método histórico exige que éstos documentos, luego de verificada su autenticidad, sean revisados “críticamente”, para superar el desarrollo incipiente de las ciencias sociales, las distorsiones de la intolerancia religiosa y los valores eurocentristas, imperantes en esa época,

El primer médico español que exhibió el potencial terapéutico americano -en especial la riqueza botánica- fue Álvarez Chanca, quien acompañó a Cristóbal Colón en su segundo viaje. Su informe al Cabildo de Sevilla, redactado en 1493, contiene un capítulo sobre las hierbas medicinales.

Martín de la Cruz, nativo mexicano educado por religiosos de Tlatelolco, publicó en 1552 un manuscrito titulado ¨Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis¨, que estaba acompañado de un herbiario con dibujos y nombres náhuatl; este texto es mas conocido como “Códice Badiano” por la traducción de Juan Badiano al latín.

Por esa misma época, el fraile franciscano Bernardino de Sahagún presentó su memorable ¨Historia General de las Cosas de la Nueva España¨, basado en encuestas sistemáticas, en las cuales recogió información de selectos sabios y médicos nahuas sobre plantas medicinales, creencias y prácticas curanderiles mesoamericanas.

Es interesante resaltar que Sahagún era rector del Colegio Imperial de Santa Cruz de Tlatelolco, cuando Martín de la Cruz y Juan Badiano estudiaban en esa importante institución.(62). Badiano, era de origen náhuatl y Martín de la Cruz, Xochimilca (15), ambos fueron condiscípulos en sus años escolares.

Varios años después de consolidada la dominación española en mesoamérica, autores indígenas de origen maya escribieron los libros de Chilam Balam: Káua, Ixil, Tekax, Nah. Estos libros contienen recetas en idioma maya y español; manuscritos similares han sido encontrados, y aún son objeto de estudio

El Diccionario de Mosul fue escrito por un autor anónimo alrededor de 1577, consta de un vocabulario del área maya de Yucatán, con valiosa información sobre las enfermedades y sus tratamientos; existen otros vocabularios interesantes. Otros documentos interesantes escritos por indígenas de origen maya después de la Conquista son: el Popol Vuh, el Ritual de los Bacabes, y los Anales de los Cakchiqueles.

En 1565 Nicolás Monardes, médico sevillano, presentó su obra clásica ¨Primera, segunda y tercera partes de la “Historia Medicinal de las cosas que se traen de nuestras Indias Occidentales¨, en realidad es la primera publicación científica que describe las principales propiedades farmacológicas de las plantas americanas. Monardes trató de cultivar muchas de estas plantas en un jardín botánico construido con esa finalidad.

En 1566 Fray Diego de Landa en su “Relación de las cosas de Yucatán”, llamaba la atención sobre la riqueza botánica maya: “tienen otros tantos árboles y de todo servicio y provecho…”, incluso tienen “huertos sagrados en los que cultivan muchos árboles, como el cacao”. Este religioso trató de reparar el daño inconmensurable del auto de fe de Mani, en el que estuvo presente.

Felipe II entusiasmado por los reportes que le llegaban del nuevo mundo, comisionó en 1570 a su propio médico de cabecera, don Francisco Hernández, como Protomédico General de las Indias, Tierra Firme y Océano: ¨En la primera flota que de estos reinos partiere para la Nueva España, os embarquéis y vais aquella tierra, primero que ninguna de las dichas indias, porque se tiene relación que en ella hay más cantidad de las plantas, hierbas y semillas medicinales conocidas, que en otra parte¨(66) (67).

Este distinguido galeno español -en siete años- reunió una vasta información sobre la medicina indígena americana. Más de cuatro mil plantas con reputación medicinal, además de minerales y animales usados también con fines terapéuticos, aparecen en sus libros, que constituyen -a criterio de muchos investigadores- la exploración farmacológica más extensa y sistemática desde esa época hasta nuestros días (29) (31).

El mismo soberano, Felipe II, propició en 1574 una serie de censos y cuestionarios sobre los asientos administrativos y costumbres de los habitantes del nuevo mundo. Esta tarea fue editada por Marcos Jiménez de la Espada, entre 1881 y 1897, con el nombre de ¨Relaciones Geográficas de Indias¨.

Respecto al mundo andino, la “Relación de la Conquista del Perú” (1534) de Miguel de Estete es posiblemente la más antigua; lo es también la ¨Relación de los Quipucamayos a Vaca de Castro¨ (1542).

Miguel de Estete estuvo con Pizarro en Cajamarca, fue también quien describió la terrible epidemia de las verrugas que atacó a los conquistadores en Coaque.

Se atribuye a Juan de Betanzos –casado con la princesa Angelina Añas Yupanqui, hija de Huayna Cápac- uno de los primeros quechuistas, como el principal intermediario entre los quipucamayos (antiguos depositarios de la historia del imperio incaico) y Vaca de Castro. Hay que tener presente, que sin el apoyo de los quipucamayos, se hubiera perdido gran parte de la historia del Tahuantinsuyu. Betanzos publicó en 1551 la “Suma y Narración de los Incas”, útil recopilación de diversas manifestaciones culturales de los incas.

El jesuita José de Acosta publicó en 1590 su célebre “Historia Natural y Moral de las Indias”. Esta obra compuesta de siete libros o partes, se constituyó en el primer gran inventario de la naturaleza americana.

Acosta durante su estancia en el Perú publicó con la ayuda de otros clérigos de su institución “La Doctrina Cristiana y Catecismo”, que no es solo la primera publicación en lengua quechua y aymará, sino el primer libro impreso en el Perú, según Porras Barrenechea.

Pedro de Cieza de León llega al Perú en 1548, y escribe incansablemente su “Crónica del Perú”: “Mientras los otros descansaban cansaba yo escribiendo”; en “El Señorío de los Incas” describe detenidamente al imperio incaico, y analiza sus creencias y costumbres.

Destacan por su detallada información sobre creencias y ritos andinos: “Errores y Supersticiones de los Indios” del licenciado Polo de Ondegardo, “Fábulas y Ritos” del padre Cristóbal de Molina, y “Miscelánea Antártica o Austral” del padre Miguel Cabello Balboa.

El jesuita Bernabé Cobo con su ciclópea obra de 45 libros titulada “Historia del Nuevo mundo”, fruto de 40 años de trabajo –la escribió entre 1613 y 1653- dejó un inventario total del mundo americano de su época. Es impresionante su esfuerzo por tratar de catalogar todas las plantas y animales del nuevo mundo.

Otros notables cronistas y estudiosos españoles se ocuparon de la medicina americana, particularmente de las plantas y hierbas medicinales, entre ellos podemos citar a Gonzalo Fernández de Oviedo (1549), Hernando de Santillán (1563), Blas de Valera (1580), Francisco de Ávila (1608), Pablo José de Arriaga (1621), y Antonio de la Calancha (1638).

Existen tres testimonios indígenas del pasado andino: el de Diego de Castro Titu Cusi Yupanqui, el de Juan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua, y el de Felipe Huamán Poma de Ayala; también el de un mestizo genial, el Inca Garcilaso de la Vega.

Huamán Poma de Ayala escribió entre 1613 y 1614 un documento titulado “El Primer Nueva Coronica y buen Gobierno”, que contiene 1179 páginas, de las cuales 456 están con dibujos. Huamán Poma de Ayala provenía de una familia de quipucamayos nobles establecida en la región de Lucanas (Ayacucho).

La obra de estos “cronistas indios” tiene gran valor testimonial, particularmente porque “piensan en quechua y escriben en castellano”.

En el siglo XVIII se creó el Jardín Botánico de Madrid, institución que apoyó la investigación de la flora americana, con ese fin financió diversas publicaciones de este tipo; y además incentivó exploraciones de naturalistas en el Nuevo Mundo.

Posteriormente se iniciaron formalmente los estudios botánicos en las primeras universidades que se crearon en América. El 1 de mayo de 1786 se inicia la cátedra de Botánica, en la Real y pontificia Universidad de Ciudad de México

Estas son –según mi criterio- las principales fuentes de estudio de la medicina americana prehispánica, fuentes disímiles, pero confluentes al propósito planteado.



BIBLIOGRAFÍA

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3.- Beltrán Aguirre Gonzalo. El rol de la medicina en las regiones de refugio, Edit. Libros de México, México 1965.
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13.- Gomez-Pompa Arturo. La etnobotánica en México. Biotica 1982; 7(2):151-161
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27.- Valdizán Hermilio y Maldonado Angel. La Medicina Popular Peruana, Lima 1922.
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29.- Viesca Carlos. Medicina Prehispánica de México. Panorama Editorial, México 198629.- Weiss Pedro. Introducción a la Paleopatología Americana. En: Texto de Patología, Edit. La Prensa Médica Mexicana, México 1970.
30.- Weiss Pedro. Osteología Cultural. Prácticas Cefálicas. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima 1961.

OSCAR FRISANCHO TE SALUDA

Viva Puno, mi tierra querida.

Hemorragia Digestiva Oscura por Angiodisplasia Yeyunal

Reportamos el caso de un paciente varón de 35 años con historia de seis meses de palidez y disnea de esfuerzo, asociadas a anemia ferropénica severa y pruebas de sangre oculta en heces positivas. Se le realizaron videoendoscopia digestiva alta, videocolonoscopía y Rx tránsito gastrointestinal, las cuales no revelaron el origen del sangrado. Posteriormente se le realizó estudio con cápsula endoscópica que detectó en el yeyuno un área elevada -no bien definida- con sangrado, por esa razón se decidió complementar con una enteroscopía de doble balón, que permitió ver mas claramente la lesión yeyunal: una lesión elevada y ulcerada, además el área fue marcada con tinta china para orientar al cirujano. En la intervención quirúrgica se realizó resección del segmento yeyunal comprometido; el estudio de anatomía patológica estableció el diagnóstico de angiodisplasia yeyunal. Presentamos este caso de hemorragia digestiva de origen oscuro para resaltar la utilidad diagnóstica de la cápsula endoscópica complementada con la enteroscopia de doble balón. PALABRAS CLAVE: hemorragia digestiva oscura, angiodisplasia yeyunal, cápsula endoscópica, enteroscopia doble balón. Vásquez J, Alva E, Frisancho O, et al. Rev. Gastroenterol. Perú; 2009; 29-2: 174-178

1'.- SANGRADO OCULTO

1'.- SANGRADO OCULTO
Imagen obtenida por la Cápsula Endoscópica: se observó en yeyuno una lesión elevada con restos hemáticos adyacentes.

1.-SANGRADO DE ORIGEN OSCURO

1.-SANGRADO DE ORIGEN OSCURO
Enteroscopia doble balón: elevación submucosa ulcerada en yeyuno

2.- SANGRADO DE ORIGEN OSCURO

2.- SANGRADO DE ORIGEN OSCURO
Enteroscopia doble balón: lesión submucosa yeyunal

3.-SANGRADO DE ORIGEN OSCURO

3.-SANGRADO DE ORIGEN OSCURO
Enteroscopia doble balón: elevación submucosa ulcerada

4.- SANGRADO DE ORIGEN OSCURO

4.- SANGRADO DE ORIGEN OSCURO
Diagnóstico post-quirúrgico: angiodisplasia yeyunal

5.- HDA OCULTA: ANGIODISPLASIA YEYUNAL

5.- HDA OCULTA: ANGIODISPLASIA YEYUNAL
Segmento yeyunal extirpado, se observa la marca de la tinta china, al medio una pequeña protuberancia ulcerada, que corresponde a la angiodisplasia yeyunal.

6.- HDA OCULTA: ANGIODISPLASIA

6.- HDA OCULTA: ANGIODISPLASIA
Elevación submucosa ulcerada en yeyuno

7.- HDA OCULTA-ANGIODISPLASIA

7.- HDA OCULTA-ANGIODISPLASIA
La microfotografía panorámica muestra una malformación vascular que ensancha la submucosa y ulcera la mucosa.

IMPACTACIÓN FECAL DE PEPAS DE GRANADILLA (Passiflora ligularis).

Una paciente de 23 años presentó impactación rectal de pepas de granadilla (Passiflora ligularis), un fruto muy popular en el Perú. El cuadro clínico fue típico: constipación, tenesmo, dolor abdominal, y moderada distensión abdominal; y el tacto rectal fue diagnóstico. A través de un anuscopio se extrajo parcialmente un conglomerado de pepas, y se complementó con la ayuda de enemas evacuantes. La paciente refirió haber consumido 10 a 12 granadillas diarias durante los siete días previos a la impactación. Frisancho O. EnF.del Aparato Digestivo 2002;5(4):30-31

1.- GRANADILLA

1.- GRANADILLA
La granadilla (Passiflora ligularis) es una fruta tropical muy popular en el Perú

2.- GRANADILLA

2.- GRANADILLA
Abierta la cáscara, en su interior se observa la parte comestible del fruto; esta es dulce, de consistencia gelatinosa y engloba múltiples pepas.

3.- GRANADILLA

3.- GRANADILLA
Con el colonoscopio fotografiamos parte del conglomerado de pepas retirado del recto.

ESÓFAGO DE BARRETT

ESÓFAGO DE BARRETT
Hernia hiatal y esofagitis

1.- ESÓFAGO DE BARRETT

1.- ESÓFAGO DE BARRETT
Paciente con hernia hiatal y reflujo

2.- ESÓFAGO DE BARRETT

2.- ESÓFAGO DE BARRETT
Paciente con hernia hiatal y reflujo

3.-ESÓFAGO DE BARRETT

3.-ESÓFAGO DE BARRETT
Paciente con hernia hiatal y reflujo

1.- ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL

1.- ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL
Varón de 41 años, 10 años de enfermedad: diarrea y rectorragia

2.- ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL

2.- ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL
Hombre de 41 años, se observa ciego y válvula ileocecal rígida y abierta.

3.-ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL

3.-ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL
El ileon está comprometido. Debe descartarse Enf. de Crohn.

HIPERPLASIA FIBROSA INFLAMATORIA DE LARINGE

HIPERPLASIA FIBROSA INFLAMATORIA DE LARINGE
paciente acudió por disfagia. Se sospechó de NM, derivada al INEN, la biopsia quirúrgica indicó: hiperplasia fibrosa inflamatoria de laringe

1.-LINFOMA ANILLO DE WALDEYER

1.-LINFOMA ANILLO DE WALDEYER
Linfoma no-Hodgkin del anillo de Waldeyer

2.- LINFOMA ANILLO DE WALDEYER

2.- LINFOMA ANILLO DE WALDEYER
Linfoma no Hodgkin del anillo de Waldeyer. Visión de faringe e hipofaringe

POLIPOSIS GLANDULAR FUNDICA

POLIPOSIS GLANDULAR FUNDICA
Mujer de 62 años, con dispepsia crónica y baja de peso, uso de esomeprazole por mas de un año. Biopsias: poliposis glandular fúndica

1.- HIV/SIDA y tumoración anorrectal

1.- HIV/SIDA y tumoración anorrectal
Dolor y tumefacción en región perianal

2.- HIV/SIDA y tumoración anorrectal

2.- HIV/SIDA y tumoración anorrectal
Se evalua ectoscópicamente, luego se realiza proctoscopia encontrando una lesión "proliferativa" en recto distal, la biopsia correspondía a Histoplasmosis rectal.

1.- PLASTRÓN DIVERTICULAR

1.- PLASTRÓN DIVERTICULAR
Mujer de 65a, con TE:4m, dolor flanco y FII, se palpa tumoración en flanco izquierdo

2.- PLASTRÓN DIVERTICULAR

2.- PLASTRÓN DIVERTICULAR
Ingresa con fiebre, crecimiento de la tumoración abdominal, presenta cuadro suboclñusivo. La TAC muestra tumoración de colon izq. que se extiende hacia la pared abdominal.

1.-HEMORRAGIA DIGESTIVA BAJA y VIH

1.-HEMORRAGIA DIGESTIVA BAJA y VIH
Paciente mujer de 45 años con hemorragia digestiva baja, en la colonoscopia de urgencia se detectaron varias úlcera colónicas, cuyas biopsias fueron compatibles con histoplasmosis.

2.- HDB y VIH

2.- HDB y VIH
Úlceras colónicas por histoplasmosis.

COMPLICACIÓN CIRUGÍA BARIÁTRICA

COMPLICACIÓN CIRUGÍA BARIÁTRICA
TAC muestra banda gástrica parcialmente "penetrada"

DOS QUISTES HEPÁTICOS HIDATIDICOS

DOS QUISTES HEPÁTICOS HIDATIDICOS
Mujer de 30 años, natural de Cerro de Pasco, acude por dolor abdominal en cuadrante superior derecho, su estudio de Arco V es positivo.